domingo, 6 de julio de 2008

¿Vehemente?

Hay dolores que matan, hay dolores que calman, hay dolores de todo tipo. Hay aquellos que son pasajeros y algunos otros que dejan huella. Mas no es un blog sentimental sino mas bien condicional.
Ayer me lesioné jugando fútbol y a veces uno no entiende como poner todo en la cancha puede ser tan doloroso. Digo, si uno no es jugador profesional (ellos deben entender más sobre eso) no logra captar la sensación de sacrificio en una lesión 'partidaria'.
Habría que señalar que hay lesiones que duran mucho tiempo. Fracturas, desgarros, luxaciones y pérdidas de categoría. Otras, sin embargo, son cortas. Como la mía. Espero. Sino deberé decirle adiós a los sábados de fútbol cinco durante algunas semanas.
Pero, como soy una persona positiva y no hago caso a deseos malintencionados por ganarse el puesto que dignamente dejé regalado en el terreno de juego, buscaré la forma de recuperarme.
¿Cómo me lesioné? Pues debo enfatizar que fue debido a mi vehemencia. Al menos eso me dijeron. No sabía, antes de ayer, que la vehemencia te puede lesionar. Es más, alguien puede decirme ¿cómo influye exactamente en uno dicha vehemencia? Uno podría decir: "Sí que vehemente es uno", ¿Pero a qué nos referimos?
Yo lo explico, ahora, con un ejemplo práctico. En una jugada sin trascendencia en la mitad de la cancha, casi casi al filo de la línea lateral, fui a pelear vehementemente el balón. En ese instante una energía cósmica recorrió mi interior y mismo caballero del zodiaco me lancé 'a por ella'. Mi muslo recorrió una distancia considerable y fue a estrellarse directamente a la rodilla de mi oponente (dicho sea de paso estaba maciso). ¡Qué latigazo!
En pocas palabras le pegué un muslazo en la rodilla. ¡Ah, cómo debe haberle dolido a él también!, ¿no? Algunos lo llaman vehemencia otros le dicen idiotez. Lo dejo a su criterio.

1 comentario:

Analía dijo...

Pasé a saludar, Besitos Renzzo :) A ver si te posteas algo nuevo jejej