sábado, 5 de julio de 2008

Le duela a quien le duela

Ayer fue cuatro de julio (4th of july para los americanos) y en los Estados Unidos de Norteamérica celebraron su día de la independencia. Y al hablar sobre esta fecha no deseo se me tilde de imprerialista o comunista. Sólo que ya que en mi adolescencia la televisión norteamericana me bombardeó con esta fecha: algo he de hablar.
Habría que decir que cansados estamos muchos al ver la bandera a rayas y estrellas en cada película de súper héroe que nos invade. Podemos decir que ese cuatro de Julio es una fecha imposible de borrar de nuestras mentes ya que nos la recuerdan en cada serie para bien o para mal. Pero hay que reconocer que el departamento de Marketing y Relaciones Públicas de la Casa Blanca funciona bastante bien.
Porque no hablamos de "orgullo americano" cuando nos invaden en azul, blanco y rojo sino de marketing, que en eso los americanos son unos genios. Sí americanos, no 'gringos', ni 'yankies'. Es un gentilicio así nos de prestigio o al contrario al resto de América. Le pese a quien le pese. Y no es orgullo, digo yo, porque para tener orgullo hay que tener identidad. Y para tener identidad hay que tener un rico historial cultural.
Podemos agregar, además, que la rica historia cultural autóctona de los EE.UU. muere junto con los Sioux, Pieles Rojas, etc. Y luego comparten la historia con el mundo (ahora me explico el curso de historia universal) al ser poblado su territorio por personas de todo el mundo.
Dicho sea de paso habría que decir, en estos momentos de crisis monetario, que cada vez más esta nación va perdiendo peso. Los latinos vamos ganando terreno. El cuatro de julio se va tornando canela y adquiriendo ritmo y sabor. Le agregamos condimento al petróleo y en ves de fuegos artificiales cosumimos furor. Ayer fue cuatro de julio y aquí nadie lo celebró. Para bien o para mal.

1 comentario:

--...FeRnAnDa...-- dijo...

es muy cierto lo que escribes;
por suerte y por desgracia naci un 4 de julio....jajaja
Saludos desde Maldonado