En la hora del amuerzo después de habernos alimentarnos cmo Dios manda, siempre es bueno o es constumbre hacer una sobremesa. Dicho sea de paso, no sé si para que digeramos nuestros alimentos o para saciar también nuestra hambre de chismes y noticias. En todo caso la mencionada sobremesa de hoy fue bastante satisfactoria, llegando al final a la siguiente premisa: "¿cómo saben los extraterrestres de las películas que nuestro planeta se llama Tierra?" Pues, sino hablan nuestro idioma (supuestamente) ¿cómo saben que lo llamamos así? Todo este tema nació de una discusión del calentamiento global. Pasó a explicar como derivamos de una conversación a esa inquietud mas bien cinematográfica.
Mientras tomábamos un delicioso aguadito (sopa con arroz) planteábamos el tema del frío que se sentía en Montevideo. Que el clima que había en Perú llegaba, en la costa norte hasta 16 y en Cuzco (sierra sur) hasta 8 grados centígrados, como temperatura mínima. Que las temperaturas de la tierra cada vez son más frías. Que el próximo verano de seguro será más caluroso y que todo esto se debería al calentamiento global. Aquí empezó todo.
Nos dividimos enseguida en dos grupos: los ecologistas que defienden el mundo de la emisión de gases tóxicos como el anhídrido carbónico y los que defendían las políticas más consumistas que opinan que el mundo no se va a destruir. No sé si llegamos al nivel Kyoto pero fue una versión micro de un problema mundial. Y a decir verdad nos tomamos mucho a la broma (como suele hacerse a nivel macro) los problemas del mundo actual.
Empezamos a discutir que estos temas de climas extremos suceden cada cierta cantidad de decenas de años. Que nunca habían llegado a picos muy altos. Y que cómo hacen para vivir gente en climas muchos más extremos de los que normalmente se conoce. Por ejemplo: los esquimales en el polo norte o aquellos que viven en el desierto de Irak.
Expusimos todo y no llegábamos a ningún acuerdo (en serio parecíamos Kyoto). Que la tierra se autoregula con sus fenómenos naturales. Que somos muy egoístas al pensar sólo en los que vivimos en luegares con temperaturas ideales. Que nosotros infuímos al empeoramiento de los fenómenos o que no lo hacemos. Que la idea es que la gente no tenga que mudarse de lugar cuando se acabe el agua, aumente la cantidad de insectos o su casa se vea inundada unos centímetros bajo el agua.
Al final como en la vida real, postergamos el tema para discutir quien tenía razón para dentro de unos 50 años. Cuando descubramos (si es que estamos) quien tenía razón, será tarde para cambiar de parecer. Quizá nuestra descendencia sean los que tengas las cosas más claras para bien o para mal. El tema está en: ¿nos arriegamos o no?
Alguno nos invitó a meditar sobre los americanos. Con la tecnología que tienen deen ya saber que puede pasar. Que también con la misma tecnología cometen injusticias mundiales y no les importa. Que si le pasa algo al mundo les pasa ellos también. Pero si ya esán tratado de crear un clima ideal en Marte, es posible que estén pensando en mudarse. Que los chinos disparan yoduro de plata a las nubes para hacer llover. Que todo lo que sube tiene que caer y sobre quién caen los restos de yoduro de plata. Que si lo indios no tendrían cohetes con el mismo químico. Que si las nubes les pertenecen a todos o no. Que quién y cómo regularemos el tema cuando logremos maejar nuestra atmósfera.
Pesamos también en com sería viajar a Marte. "Muy frió dijo alguna, me gusta más el calor". Entonces lo friolentos a Venus y los calenturientos a Marte. Que porque a Plutón lo bajaron de categoría de planeta si de pequeño fue el que más me costó aprender por ser el último. Que existen en análisis dos nuevos planetas. Que para poder llamarlos de esa manera deberán pasar por un proceso como el de canonización, muy largo y burocrático (Salvo que tenga padrino).
A partir de ahí dejamos las drogras de la sobremesa y nos dimos cuenta que nosotros llamamos a los planetas de una forma y en las películas de ciencia ficción los extraterrestres que llegan a nuestro planeta lo conocen por el mismo nombre. Acaso ¿hay un cartelito encima de cada planeta: "Welcome to the Earth" como en los Looney Tunes? Que curioso nunca se nos ocurrió eso con nuestro intelecto promedio. Se imaginarán que tonterías mayores se les ocurrirá a los intelectos de Kyoto. Tonterías mayores de seguro. Ahora entiendo porque no se ponen de acuerdo nunca.
Mientras tomábamos un delicioso aguadito (sopa con arroz) planteábamos el tema del frío que se sentía en Montevideo. Que el clima que había en Perú llegaba, en la costa norte hasta 16 y en Cuzco (sierra sur) hasta 8 grados centígrados, como temperatura mínima. Que las temperaturas de la tierra cada vez son más frías. Que el próximo verano de seguro será más caluroso y que todo esto se debería al calentamiento global. Aquí empezó todo.
Nos dividimos enseguida en dos grupos: los ecologistas que defienden el mundo de la emisión de gases tóxicos como el anhídrido carbónico y los que defendían las políticas más consumistas que opinan que el mundo no se va a destruir. No sé si llegamos al nivel Kyoto pero fue una versión micro de un problema mundial. Y a decir verdad nos tomamos mucho a la broma (como suele hacerse a nivel macro) los problemas del mundo actual.
Empezamos a discutir que estos temas de climas extremos suceden cada cierta cantidad de decenas de años. Que nunca habían llegado a picos muy altos. Y que cómo hacen para vivir gente en climas muchos más extremos de los que normalmente se conoce. Por ejemplo: los esquimales en el polo norte o aquellos que viven en el desierto de Irak.
Expusimos todo y no llegábamos a ningún acuerdo (en serio parecíamos Kyoto). Que la tierra se autoregula con sus fenómenos naturales. Que somos muy egoístas al pensar sólo en los que vivimos en luegares con temperaturas ideales. Que nosotros infuímos al empeoramiento de los fenómenos o que no lo hacemos. Que la idea es que la gente no tenga que mudarse de lugar cuando se acabe el agua, aumente la cantidad de insectos o su casa se vea inundada unos centímetros bajo el agua.
Al final como en la vida real, postergamos el tema para discutir quien tenía razón para dentro de unos 50 años. Cuando descubramos (si es que estamos) quien tenía razón, será tarde para cambiar de parecer. Quizá nuestra descendencia sean los que tengas las cosas más claras para bien o para mal. El tema está en: ¿nos arriegamos o no?
Alguno nos invitó a meditar sobre los americanos. Con la tecnología que tienen deen ya saber que puede pasar. Que también con la misma tecnología cometen injusticias mundiales y no les importa. Que si le pasa algo al mundo les pasa ellos también. Pero si ya esán tratado de crear un clima ideal en Marte, es posible que estén pensando en mudarse. Que los chinos disparan yoduro de plata a las nubes para hacer llover. Que todo lo que sube tiene que caer y sobre quién caen los restos de yoduro de plata. Que si lo indios no tendrían cohetes con el mismo químico. Que si las nubes les pertenecen a todos o no. Que quién y cómo regularemos el tema cuando logremos maejar nuestra atmósfera.
Pesamos también en com sería viajar a Marte. "Muy frió dijo alguna, me gusta más el calor". Entonces lo friolentos a Venus y los calenturientos a Marte. Que porque a Plutón lo bajaron de categoría de planeta si de pequeño fue el que más me costó aprender por ser el último. Que existen en análisis dos nuevos planetas. Que para poder llamarlos de esa manera deberán pasar por un proceso como el de canonización, muy largo y burocrático (Salvo que tenga padrino).
A partir de ahí dejamos las drogras de la sobremesa y nos dimos cuenta que nosotros llamamos a los planetas de una forma y en las películas de ciencia ficción los extraterrestres que llegan a nuestro planeta lo conocen por el mismo nombre. Acaso ¿hay un cartelito encima de cada planeta: "Welcome to the Earth" como en los Looney Tunes? Que curioso nunca se nos ocurrió eso con nuestro intelecto promedio. Se imaginarán que tonterías mayores se les ocurrirá a los intelectos de Kyoto. Tonterías mayores de seguro. Ahora entiendo porque no se ponen de acuerdo nunca.
1 comentario:
Plutón no costó aprenderse..se parecia a Pluto el perró....
jeje
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