Elecciones en Venezuela

Muy pocas veces hablo de realidades que no conozco o que conozco poco. Esto, debido a que uno no puede ser totalmente imparcial. Ya que, estamos sujetos, lamentablemente, a las informaciones tendenciosas y objetivas que nos llegan desde el otro lado del transistor (¿que viejo no?, pero se entiende). 

Hoy, domingo 14 de abril, se celebran unos nuevos comicios electorales en la República democrática y bolivariana de Venezuela. Hoy millones de venezolanos acudirán a las urnas a emitir su voto. Otro tanto, alrededor de un histórico 15% se quedará en casa mirándolos por televisión. Se quedarán tranquilos e impávidos, sin inmutarse. Viendo como el destino del país es tomado por otros.

Los candidatos sin embargo tendrán de seguro los nervios a flor de piel. Alguno más que otro no cabe duda. ¿Por qué? Porque ambos tienen la suerte echada y sin embargo la certeza de que saldrán electos. Pero en esta elección, como en cualquiera, sólo podrá haber un ganador. 

En algunos concursos de televisión, cuando los finalistas tienen muchas aptitudes, se declara un empate y se nombran dos ganadores. Lamentablemente no pasará en Venezuela. Ya que mal no le vendría un empate técnico; así, de una vez por todas, comienzan a ponerse de acuerdo estos políticos y trabajan juntos en pro de su patria bolivariana y caribeña.

A Capriles ya lo conocemos. Conservador y de políticas tradicionales ha venido declarándose como el salvador de Venezuela y defiende la apertura de su país a las economías adyacentes. Sin embargo es heredero de aquellos partidos y presidentes de antaño que justamente, hundieron y casi desaparecieron la economía de su propio suelo.

Maduro, nacido del pueblo, ha subido a los más alto para sólo demostrar que debería haberse quedado al ras del piso. Lo que más tiene a favor, es ser el heredero político de alguien a quien preferiríamos dejar que descanse en paz, pero que este mismo candidato se ha encargado de nombrar a diestra y siniestra.

Y el pueblo, víctima ante todo, tiene la responsabilidad de elegir entre ambos. Las encuestas no son nada claras y mucho menos confiables y comparte características con la veracidad del actual gobierno transitorio. Hoy por hoy el pueblo venezolano deberá ser consciente en que le conviene más. Hoy hay fiesta en Venezuela y debería terminar en alegría, sea cual sea el resultado. Esperemos que los protagonistas estén a la altura. Y sea cual sea el que gane le de a Venezuela un mejor futuro.