Voy a comenzar este blog diciendo que soy una persona ignorante y me jacto de serlo porque de ese modo soy consciente de que siempre puedo aprender más. Mucho más si hablamos del derecho. Un rama que se jacta de serlo también dicho sea de paso. Y para festejar su día en Perú, no se le ocurrió mejor forma, que dictaminando el regreso de los comerciantes de La Parada al mercado mayorista.
Que poco tiene de derecho ese fallo o sí, quizá, está circunscrito dentro de los márgenes del derecho, no lo discutiré. Podría ser demandado, claro. No puedo decir si estoy a favor o en contra porque no puedo perder mi objetividad. Objetividad que dicho sea de paso, el juez Malzon Urbina (¿De dónde sacaron ese nombre por cierto?) no logró demostrar del todo con la conferencia de prensa que brindó hoy.
Una conferencia en dónde se arriesgó a regalarnos opiniones políticas. Que generoso, viniendo de un juez que está parado sobre la cuerda floja de la opinión pública, y que debería explicar sin tintes populistas (que distraen a los incautos) el porqué de su decisión judicial.
Por cierto, ¿soy yo o a alguien más se le ocurrió qué en la explicación de juez sobre el testimonio de la donación del terreno nunca se escuchó decir la palabra exclusivo? Es que un terreno puede ser cedido para realizar un mercado y otro puede ser cedido para construir exclusivamente un mercado. ¿Se nota la diferencia? En fin, no diré si está bien o está mal este fallo judicial, sin embargo diré que le falta claridad.
Se dice también que el juez habría recibido 70 mil soles por el fallo a favor de los comerciantes. Nada demostrado, ¿pero podríamos dudar acaso de los siempre honrados comerciantes de dicho centro de acopio? ¿Podríamos dudar de la honestidad de un juez que ya ha tenido otros tantos fallos polémicos en su historial? Yo no podría, no sé ustedes. Para mí la gente de La Parada siempre fue pobre y honrada. Nunca metida en negocios turbios que puedan hacer pensar que pueden incurrir en sobornar a un funcionario público del poder judicial. ¡No, que va!
¿Polémico verdad? Más para un controvertido espacio público que tiene a mal traer a los vecinos de La Victoria. No se pierda el próximo capítulo, por demás, objetivo.
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