El año que pasó, pasó.

Mañana cumplo un año más de vida. Mañana no me hago más viejo, sino me hago mejor. Pues la idea no es vivir por vivir sino vivir con la mente abierta. Dispuesto a cumplir la labor de una esponja (no la de Bob), la de absorverle el mayor provecho a la vida.
Mañana, además, pasaré un nuevo cumpleaños aquí en tierras uruguayas. Lejos de la familia que tanto se quiere y se extraña. Con la compañía de grandes amigos y alguno que otro conocido que nunca debe faltar para que la comida se acabe. Sino fuese por ellos, las reuniones no existirían.
No mañana, sino en unas horas me daré cuenta que sigo envejeciendo y que dentro de poco me tocará desarrollar la función del sabio de la tribu. Yo que tantas veces me le había escapado al hecho de ser sabio. Pues, ante el dicho "el mundo es de genios y locos", siempre opté por ser loco. Bien dice que más sabe el diablo por viejo que por diablo, aunque no sé si le guste que le digan viejo, o diablo.
En todo caso este año que acaba de pasar para mí ha sido productivo. Aprendí nuevas cosas. Aprendí que una buena milonga no sólo se baila sino que se acompaña con morrón, choclo y picantina. Además claro de su mayonesa y 'kechu'.
Aprendí que peor que escuchar regetón es escuchar esta cumbia rioplantense. Con el perdón de los planchas y de los 'forajas'. Incrementé mis conocimientos sobre idiomas al descubrir que los extranjerismos no sólo vienen de Estados Unidos, sino también Brasil. Y dicho sea de paso, esto lo pongo como 'garantido', y ni bien esté 'pronto' la 'revisación', del caso pasamos al siguiente párrafo.
Pude darme cuenta que la corrupción es un mal mundial. Y que los acomodados en puestos públicos se dan a la orden del día. Sólo me falta mi cédula y estaré dentro del sistema burocrático. Que lindo, después de trabajar algunos años quizá pueda tomar mis vacaciones dentro del ministerio público.
He logrado ver también que las religiones pueden convivir una con otra y no como en medio oriente. He visto como ortodoxos, judíos, cristianos, católicos y no, ateos y agnósticos caminan por la calle sin querer sacarse los ojos. Y como todos ellos, además, odian a las iglesias 'sacaplata' brasileras y a los argentinos.
Aprendí que un feriado es esperado como en todo lugar y que una semana de feriado es esperado como sólo aquí, donde se celebra el carnaval más largo del mundo. Vi como la gente disfrutaba de su verano y muchas veces sin trabajar. Y como se reincorporaban con pereza el uno de abril.
Aprendí que una 'garota' es una 'garota' aquí y en la china. Lo que no pude descubrir, y lo dejo como tarea pendiente, es que les dan de comer para desarrollar esos cuerpos.
Descubrí muchas cosas e incluso el verdadero sentido de la amistad y los valores. Aprendí a ser más maduro y menos consecuente. A ser más ingenioso y mas inocente. Aprendí a ser más humano en definitiva y a saber que todos cometemos errores y si hay algo seguro es que los seguiremos cometiendo. De eso se trata la vida de aprender año a año. Y yo tengo ahora uno entero por estrenar.