De la misma manera que existe el lema "Si tomas, no manejes" debería existir otro en el que se lea "Si te drogas, no des concierto". Claro que a estas alturas sería algo bastante utópico. Por no decir ciencia-ficción.
Ahora, ¿por qué saco a relucir el tema? Por algo que me sucedió semanas atrás, cuando en el estadio Charrúa (Montevideo), se presentaba luego de 10 años de ausencia el ya conocido Andrés Calamaro. Un concierto esperado por los urguayos y los extranjeros que vivimos aquí con mucho anhelo.
Tantas ganas teníamos de escuchar sus mayores exitos de antaño. Las letras que todos sabemos y nos habíamos preparado para corear a viva voz. La imagen de ese Calamaro héroe de figuras gramaticales. Aquél mismo Calamaro que nos regaló un concierto plagado de temas... de su nuevo disco.
Pero no estuvo tan mal, de cuando en vez, soltaba algún exito noventero. Desfilaron: "Costumbres Argentinas" la cual justificó por no tener una canción llamada costumbres uruguayas. Ya notábamos algo raro, incluso al acabarse un mate con pocito incluído que le dejaron servido en el escenario.
Los "Crímenes Perfectos" nos dieron la idea de que algo había pasado. Pero dejaba la sensación de que era algo planeado. La estrofa extra, aparentemente improvisada, de la canción finalmente quedó como una joyita del artista.
Su voz ronca parecía estar un par de notas fuera del pentagrama. Pero cuando nos dimos cuenta de que el 'cannabis' había tocado fondo fue cuando en una de sus más famosas canciones, "Flaca", se olvidó de la letra.
Coreábamos a viva voz el hecho de que "no nos clave sus puñales.." cuando pasó. Se quedó callado mientras que la gente pensaba en que lo hacía para que el público cantase más fuerte. Pero la sorpresa llegó cuando continuó el concierto cantando "aunque a veces les confieso que me olvido de la letra...". Terrible. Podría haberse olvidado de cualquiera. Pero no de "Flaca". Esa no Andrés.
Pero es Andrés y es un ídolo. Dio un 'conciertazo'. Se le perdona todo. Incluso que haya agradecido la participación, como telonero, del siempre vapuleado por todo público Dany Umpi. Pero que sea la última. Otra vez no Andrés.
Ahora, ¿por qué saco a relucir el tema? Por algo que me sucedió semanas atrás, cuando en el estadio Charrúa (Montevideo), se presentaba luego de 10 años de ausencia el ya conocido Andrés Calamaro. Un concierto esperado por los urguayos y los extranjeros que vivimos aquí con mucho anhelo.
Tantas ganas teníamos de escuchar sus mayores exitos de antaño. Las letras que todos sabemos y nos habíamos preparado para corear a viva voz. La imagen de ese Calamaro héroe de figuras gramaticales. Aquél mismo Calamaro que nos regaló un concierto plagado de temas... de su nuevo disco.
Pero no estuvo tan mal, de cuando en vez, soltaba algún exito noventero. Desfilaron: "Costumbres Argentinas" la cual justificó por no tener una canción llamada costumbres uruguayas. Ya notábamos algo raro, incluso al acabarse un mate con pocito incluído que le dejaron servido en el escenario.
Los "Crímenes Perfectos" nos dieron la idea de que algo había pasado. Pero dejaba la sensación de que era algo planeado. La estrofa extra, aparentemente improvisada, de la canción finalmente quedó como una joyita del artista.
Su voz ronca parecía estar un par de notas fuera del pentagrama. Pero cuando nos dimos cuenta de que el 'cannabis' había tocado fondo fue cuando en una de sus más famosas canciones, "Flaca", se olvidó de la letra.
Coreábamos a viva voz el hecho de que "no nos clave sus puñales.." cuando pasó. Se quedó callado mientras que la gente pensaba en que lo hacía para que el público cantase más fuerte. Pero la sorpresa llegó cuando continuó el concierto cantando "aunque a veces les confieso que me olvido de la letra...". Terrible. Podría haberse olvidado de cualquiera. Pero no de "Flaca". Esa no Andrés.
Pero es Andrés y es un ídolo. Dio un 'conciertazo'. Se le perdona todo. Incluso que haya agradecido la participación, como telonero, del siempre vapuleado por todo público Dany Umpi. Pero que sea la última. Otra vez no Andrés.
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