Cuando conocí las estaciones.

Ayer inició oficialmente la primavera. El mes de setiembre cayó en el día 23 y las flores comenzaron a aparecer. En todo el mundo excepto en dos lugares: Argentina y Uruguay. En ambos países la primavera se inició un día antes. ¿Por qué? Ustedes vayan a saber.
Pero no quiero referirme a las diferencias de efmérides, entre el mundo y esta región del río de la plata, no, ya suficiente tengo que saber con que aquí no hay semana santa, con que el día del padre es otro y en junio se celebra el día del abuelo, con que existe el día del canillita, con que el día de la amistad es uno y el día de los enamorados (o novios) es otro en este sector del planeta. No sé si en China, pero a ellos se les disculpa porque entre tantos es difícil ponerse de acuerdo. Hoy quiero hablar sobre lo que sucede en primavera.
Y es que a mi de pequeño me ilusionaron mucho con lo que sucede en primavera. Mi maestra de escuela decía siempre el 23 de setiembre es el día de la primavera. La primera vez que lo escuché pensé: "¡a que bien!, día de la prima Vera, ¿me invitará a su fiesta?" Y bueno era muy pequeño. Un año después me enseñaron que era una de las cuatro estaciones del año.

Estaban el Verano donde la gente va a la playa, luego otoño donde se caen las hojas de los árboles, también el invierno donde hace mucho frío y la primavera donde los árboles florecen. Así debí ser el orden normal de las estaciones. Pero lo que a mi profesora no se le ocurrió enseñarme es que no siempre es así.

Por ejemplo durante mis primeros 18 años de vida en mi ciudad no pude distinguir las estaciones. De las cuatro sólo me mostraban dos: el verano y el invierno, gran estafa. Encima si a tu ciudad le llaman: "La ciudad del eterno calor", fuíste, porque lo más probable es que termines sólo con una de las estaciones. Ahora imagino y me interrogo: ¿Para los esquimales esto del día de la primavera, no será mas bien como una especie de burla del destino?

Lo que tampoco me enseñaron es que en Uruguay iba a poder contemplar la verdadera diferencia entre las estaciones del año.

En Verano todo lindo: calor sofocante y una vida de playa a cinco cuadras de tu casa. Claro para el que no trabaja en verano, algo por cierto que se respeta por las buenas o por las malas en este país. Tanto es así que me animaría a pensar, por tanta gente en la playa (o en la rambla) que el uruguayo no trabaja en verano.

En otoño las hojas caen de los árboles cubriendo todo el piso. Es interesante verlas caer, desprenderse de las ramas y observarlas volar guiadas por el viento. Lo que no resulta interesante es que tanta cantidad de hojas desprendidas oculten los extrementos de lo caninos y uno termine embarrándose los zapatos.

En invierno es la época fashion. Hay que ponerse ropa elegante pero a la vez abrigadora pues los climas invernales son muy fríos. Especialmente en estas latitudes donde debes salir con el guardarropas puesto para no congelarte. Por otro lado... no, no hay otro lado pues el frío te congela hasta las ideas y los ánimos. Mejor estar dentro de casa con calefacción.

Todo difícil hasta que llega la primavera, se va el frío, llegan las mariposas, la abejas, el polen y las flores. Los niños van de excursiones a los parques y museos. Las personas vuelven a ser felices y hasta se puede escuchar una música en el ambiente y no es carrito de los helados, sino más bien la camioneta del gas (aquí en uruguay suenan igual).

Que linda estación, claro menos para mí, que salí tan feliz a la calle y nadie me aviso que los vientos primaverales por estos lares son muy fuertes. El polen esparcido en el ambiente terminó cegándome al entrar en mis ojos y casi me atropella el 528. ¡Qué desgracia!