Esa falta de actitud...

Anoche me entretuve viendo la gloriosa Copa Libertadores de América. La cual, según uno de los comentaristas de la cadena Fox Sports está entre los tres mejores torneos de clubes a nivel del mundo. Y de hecho tenía razón. Por algo tenemos más campeonatos que Europa en las definiciones intercontinentales, llámese como se llame el torneo definitorio.
Dentro de esta laureada competición participan tres equipor peruano y tres uruguayos. Los charrúas tienen algunas copas ganadas con Peñarol y Nacional; los peruanos ninguna. Sólo nos vanagloriamos con un par de subcampeonatos logrados por Universitario de Deportes en la época del setenta y Sporting Cristal en el noventa y siete.
Como en toda competición existe una fase en la que el nivel de los equipos va de excelente a pésimo. Justo ahí entramos nosotros. Aunque esta vez la suerte o la justicia favoreció a los uruguayos.
Me explico. De los tres uruguayos que participaban: uno se quedó en la etapa previa (Montevideo Wanderers, casi nadie conocía a los bohemios), Danubio (algo más fogueado ya) se quedó en la primera etapa y el laureado (antiguamente) Nacional clasificó a octavos de final con la consigna de no ser vapuleado por un Sao Paulo (brasileño) lleno de logros también. Este Nacional clasificó por encima de dos equipos peruano y por debajo de un brasileño. En realidad no fue una gran hazaña sino algo imaginable en el papel, aunque en la cancha le haya costado un poco más de sudor.
De los tres equipos peruanos: el Coronel Bolognesi (debutante) se fue sin pena ni gloria con un punto bajo el brazo y la promesa de que en su siguiente participación (si es que llega) anotar su primer gol copero, la San Martín (Campeón peruano y debutante igualmente) dejó mejor impresión al ganarle a los históricos River Plate (Argentina) y América (México) de local pero no se clasifica con merecimientos sino conbuenos resultados y el Cienciano de Cuzco (otrora campeón de la sudamericana) dejó en la historia sus laureles para caerse cuando más seguro estaba.
Hay dos cosas que los seis equipos compraten: su inestabilidad y su falta de actitud.
Lo primero, la inestabilidad, es el fiel reflejo de sus campeonatos locales. Donde no existe un equipo que en los últimos años, salvo Defensor Sporting y Sporting Cristal que en esta edición quedaron fuera de la 'Libertadores'. En fin un fin de semana son los mejores y cuando están en la cima se creen los mejores sólo para caer y que el golpe sea má fuerte.
Lo segundo, su falta de actitud, se vio claramente reflejada en el partido definitorio entre Nacional y Cienciano (más por parte del equipo peruano). Y es que ninguno de los dos equipos fue más que el otro. A Cienciano sólo le servía la victoria, pero parece que nadie le aviso. Porque ese equipo sin alma (a diferencia del campeón sudamericano) se dedicó a hacer tiempo ni bien el árbitro dio por iniciado el partido. Por su parte, "el bolso", se coformaba con manejar el partido pensando en un empate que se convirtió en victoria ante la displicencia de los cuzqueños y la localía inadvertida.
No sé si seamos gocemos de este lado del mundo del mejor campeonato de clubes. Lo que sí es seguro es que, incluso la 'Champions' y la 'UEFA', tienen una fase inicial y nosotros pertenecemos justamente a ella. ¡Que feo!