En los últimos días se habló mucho sobre el jugador brasilero, Diego Costa, quien podría ser próximamente seleccionado español. Y se puso de moda una vez más el tema sobre si las selecciones deberían “captar” jugadores nacidos en otros territorios para potenciar sus equipos.
Que sí, que no, que nunca se deciden. “Que juego por Brasil, que juego por España, en una de esas me caliento y me quedo jugando sólo para mi bolsillo”. ¿Quién da más? ¿Quién da menos? Lo único cierto es que hay una única responsable de estos vaivenes y se llama: Globalización.
¿Entonces, es un tema contemporáneo? Pues no: si retrocedemos en el tiempo, tenemos jugadores de la talla de Eusebio. La Pantera de Mozambique defendió los colores portugueses cuando de jugar por una selección se trataba. Edgar Davids, nacido en Surinam, defendió a la Naranja Mecánica. ¿Recuerdan a Tabaré Ramos en la selección norteamericana? Lo conocían más como Tab Ramos y el nombre de pila lo delata como uruguayo de nacimiento.
Esos son sólo algunos de los miles de ejemplos existentes. Algún caso curioso es el de los hermanos Kevin-Prince y Jérome Boateng. El primero juega por la selección ghanesa y el segundo es seleccionado alemán. Ambos se enfrentaron en el último Mundial de Sudáfrica con victoria por 1-0 del combinado teutón. Este es el único precedente que tiene dos hermanos enfrentándose con selecciones distintas.
Pero quizá el caso más emblemático acaba de ver la luz. Se trata de la nueva joya del Manchester United inglés. Un jugador nacido el mismo día que el astro portugués Cristiano Ronaldo, un cinco de febrero, sólo que diez años después -en 1995-. El joven estrella se llama Adnan Januzaj y podría elegir para jugar entres seis selecciones.
¿Le parece exagerado? Aquí le damos los detalles, lector incrédulo. Esta nueva promesa, que según los fanáticos del United será el nuevo “CR7”, nació en Bruselas, Bélgica. Va una. Sus padres son de Albania y Kosovo; van tres. Y gracias a sus abuelos podría jugar para Turquía y Serbia; en total cinco.
Si a ello le sumamos que según reglamento de FIFA, por haber vivido al menos cinco años en Inglaterra antes de cumplir los 18 años de edad, puede jugar también para ese país. Sumamos las seis posibles selecciones entre las que tendría para elegir.
¿Usted por cuál elegiría? Extraoficialmente se conoce que este verdadero jugador globalizado jugaría por Albania, lugar de nacimiento de su padre. Aunque siempre hay tiempo para cambiar de parecer… total, opciones tiene.
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