Etílico accidente

A quien no le ha pasado alguna vez que escribiendo un texto en la computadora se le perdió todo y tuvo que volver a redactar lo mismo. Pueden haber sido diversos los motivos. Un apagón imprevisto, una desconexión accidental o como me acaba de pasar a mi: la desconexión del internet hizo que todo el blog planeado para entregarles hoy se fuera con el agua.

Planeé hablarles acerca de mis efectos post borrachera. Efectos, dicho sea de paso, adquiridos por el consumo social (estaba en compañía), efectivo y en cantidades indutriales del trago de los piratas, el ron.

Y no es que desee contarles mis experiencias etílicas, sino que este es mi primer fin de semana escribiendo este blog. Y por lo tanto es mi primer sábado de resaca (en peruano común) en donde tengo que escribir un blog. Como hoy es sábado, ayer fue viernes (deducción lógica alcanzada con mucho esfuerzo). Y el viernes de ayer fue especial porque mi hermano cumplió 13 años siendo viernes 13, por lo tanto, teníamos ya motivo para tomar anoche (cualquier motivo siempre es bueno).

Para resumir y no escribir nuevamente lo que con tanto esmero había logrado antes de que se me borre junto al internet paso a explicar lo que me pasó hoy. Al levantarme tenía los síntomas clásicos 'post embriagatorios', cabe decir: sed (podía tomarme el río de la plata), dolor de cabeza como si alguien me hubiese destrozado el cerebro a patadas y desorden estomacal que no pasaré a especificar. Ya levantado mencioné: "No vuelvo a tomar más". Esta, dicho sea de paso, es una de las grandes mentiras en la historia del hombre.

A estas alturas de blog ya deben haber un buen número de personas que se identifiquen con mi sufrimiento, ya sea por la desaparición de mi texto original en el blog, como por los traumas 'post etílicos' que me causan malestar. Y es que, ¿a quién no le ha pasado?, ambas cosas.

Hoy al levantarme con los efectos ya mencionados, tuve que acompañar a unos amigos de compras. En el shopping mi aventura fue de aquellas memorable, digna de todo un India Jones. Sí, se que pensaran que soy exagerado. Pero imagínenlo de esta manera. De compras en shopping buscando juguetes para niña (cumpleaños muy esperado próximamente). Y bueno, luego de quedarme casi dormido sobre la ropa de la barbie y que la cajera me mire extrañamente por comprar un set de maquillaje para niñas, esto aumentado por lo efectos 'post alcoholizada', díganme si no es heroíco.

Luego regresé y a escribir este blog, el cual me costó mucho esfuerzo adicional debido a que las neuronas no se encontraban en su función activa. Para colmo de males perdí todo lo escrito al irse el internet en el momento justo que iba a publicarlo (no me vuelve a pasar), por lo tanto tuve que duplicar el proceso de redacción y duplicar mi esfuerzo neuronal. Sólo de la rabia hoy tomaremos de nuevo. ¡Salud por eso! Y mañana será otra historia.