martes, 24 de julio de 2007

Regresó la Musa

Habrán notado que estuve varios días sin escribir nada. Y es que cuando la musa no llega para que exigirle. Como quién dice: "Para que exigirle peras al olmo si sabemos que da..." Bueno, lo que diese. Lo que intentaba explicar mucho más metafóricamente fue que decidí desintoxicarme unos días de este Blog, después de dos intentos fallidos (o mas bien aburridos) en donde escribí mucho más de lo que debí.
En esta abstinencia 'escritorial' pasaron algunos hecho bastantes singulares. Tres, dignos de destacar. El primero, el segundo y el tercero (no por ello menos importante) diría el gran filósofo Mario Moreno Cantinflas.
El Primero fue un orgullo para mí. Haber logrado quedar entre lo ganadores de un concurso de "Ideas para TV" (organizado por la ORT y Montecarlo TV, esto sólo para alimentar mis ínfulas de escritor e inflar un poco más el pecho). Pero esto no es lo destacable del párrafo, sino como se vuelve cierto eso de que "nadie es profeta en su tierra".
Recuerdo cuando estaba en Perú y presentaba proyectos de cierta calidad, logré destacar en ciertas ocasiones. Pero debo remembrar también aquellas veces en donde mis proyectos fueron desestimados por cuestiones... como decirlo para que no suene malo... ya sé, fueron desestimados por intereses personales. Claro, demás está decir que esos intereses no eran mis intereses personales, sino el de otros individuos que recurrían a otras artimañas más 'padrinezcas' o como diría mi siempre bien hablado padre, más 'putinezcas'.
A esto cabe decir que al ser esta universidad (la ORT) una de las 4 mejores de latinoamérica (en Perú no figura lamentablemente ninguna) me sirvió como una venganza personal hacia aquéllos personajes responsable de mi destino en épocas pasadas, que no supieron aprovechar mi potencial. Dicho esto, paso al festejo.
Segundo hecho. Habría que señalar que el festejo por este logro comenzó el día viernes. Pero el sábado fue el éxtasis. Aprovechamos, como solemos hacer los peruanos, para colarnos en un cumpleaños sin pagar entrada. En realidad fue una invitación formal, pero necesitaba creer eso para sentirme más en casa. En el cumple, realizado en una discoteca, observé como puede a empezar a degradarse el ser humano. Aunque no sé si la palabra exacta para describir lo visto es degradar o alcoholizar.
El caso es que observé, luego de algunas horas del disfrute del licor, por parte de los asistentes al cumple, como es que se iban transformando ciertas situaciones cotidianas. Yo, obviamente respetando mis principios y el cansancio de esa noche, no bebí mucho (sino este blog lo estuviese escribiendo otro).
Después de cuatro botellas de Grant vi bailar música electrónica al mismo estilo del zapateo andino, añorando el huaylas y la marinera norteña. Observé el galanteo del varón al mismo estilo de galanes de los barracones del Callao. Pude destacar la calidad multiligüe de algunos de los asistentes, hablaban español, portuguës y 'cojudeces'. No puedo dejar atrás las muestras de cordialidad con nuestros congéneres, especialmente cuando saludaban a las madres de quienes incautamente transcurrían por allí. Y además presencié gala de osadía y coraje al ver un compañero levantarse el polo, mixionar y sacar desde el estómago comida digerida con anterioridad. Todo esto, en plena pista de baile. No me pidan nombres de aquéllas personas porque no los daré. Leen mi blog y no quiero perderlos como lectores.
Tercer hecho. Sólo me queda añadir que esta imagen horrenda existente en mi recuerdo inmediato debía ser borrado con un lindo día de campo dominical. El cual fue suspendido debido a la lluvia mañanera dominical. Bueno, ¿qué puedo hacer?, al parecer aquí la gente le teme al agua. Aunque ahora que lo pienso bien. Tal vez y sólo tal vez, siendo yo muy mal pensado, podría deducir que no fuimos a ese día de campo dominical porque la mayoría de los concurrentes iban a ser los mismos que gozaron de la fiesta nocturna sabatina. El hecho es que en mi mente quedó esa imagen horrenda, pero le dio una excusa a mi musa para regresar.

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